No debe ser fácil la situación actual de Iker Casillas. De tocar el cielo y ser considerado el mejor portero del mundo, a ser el centro de la polémica. Se trata de un debate que parece no tener fin y que incluso cansa a una persona siempre correcta en las formas con el rival, la grada y la prensa.
Su cara denota el su sufrimiento por mucho que intente llevar el funeral por dentro. Explotó contra el Santiago Bernabéu en la visita del Valencia cuando dijo aquello de “ya está bien, a tomar por culo”, tras los reiterados silbidos del público que le culpaban de los tantos del Valencia. Con aquel empate el Madrid decía adiós a la Liga y por primera vez se veía al capitán perder los nervios.
Quizás la parte más dura no sea escuchar los pitos porque a los nuevos siempre les recuerda que incluso Zidane tuvo al Bernabéu en su contra. Puede que su enfado sea fruto de un cúmulo de todo porque su nombre está en permanente contacto con el mercado de traspasos, por mucho que lo niegue y se dude de su nivel. Y es que pese a todo, desea defender por más años la camiseta del Madrid. No arrojó la toalla con la competencia de Diego López y tampoco con la de Keylor Navas. Eso sí, se le presentará un reto aún más complicado con la llegada de David de Gea. Las apuestas en internet ya han abierto sus mercados con cuotas muy interesantes referentes a los posibles fichajes que se sucedan durante el verano.
Tal vez sea el momento de que cambie de aires y busque nuevos retos. De demostrar lejos de Chamartín el talento que le encumbró con el Madrid y la Selección y olvidar ese eterno debate que desaparecerá en la distancia. Casillas siempre ha sonado como una de las apuestas en la Premier League, donde la prensa apenas tiene contacto con los jugadores hasta el fin de semana y donde la afición difícilmente da la espalda a uno de los suyos. Podría encontrar en el torneo inglés su particular guarida para recuperar la sonrisa y dejar atrás ese rostro serio y de cabreo con el mundo que le acompaña desde el final de la etapa de Mourinho. Ya dijo Buffon que no hubiera sabido aguantar tanta crítica desmedida y la competencia con De Gea solo avivará la polémica. Hay riesgo de que se convierta en el suplente del toledano, se quede sin sitio en la Selección de cara a la Eurocopa y termine por salir por la puerta de atrás del Bernabéu. Solo es un supuesto, pero que podría darse y no merece un guardameta con un currículo como el suyo. Plantearse emular a su amigo Xavi podría ser la solución, yéndose cuando tiene una parada con la que asombrar y un mano a mano con el que definir un partido en la manga.
Posiblemente, el amor de Casillas al escudo del Madrid le haga no escuchar a la sensatez. Ha dicho por activa y por pasiva cuales son intenciones y además hay pistas que apuntan a su continuidad. Sin ir más lejos es el principal protagonista de la campaña de Adidas para la nueva equipación, colocando en un segundo plano a otros compañeros como Bale y Benzema que también visten a nivel personal la marca alemana.